El Madrid se pone líder

¡Menudo espectáculo el de anoche! Barça y Madrid jugaban a las 20.00 horas y a las 22.00 horas respectivamente. Los de Guardiola en Almería, los de Pellegrini en casa contra el Sevilla. Y es que ayer, tras muchísimas jornadas, el Madrid consiguió situarse líder de la Liga BBVA, tras el empate de los azulgrana y la victoria in extremis de los merengues, con un gol de Van der Vaart en el minuto 92 que desataba la locura en el Santiago Bernabéu. El Madrid le da la vuelta a la tortilla de la Liga, y, a falta de 6 jornadas para el clásico, parece que la competición nacional se pueda decantar entonces para un lado u otro. El Bernabéu será un punto de inflexión.

El Barça llegó enchufado a Almería tras el buen partido ante el Málaga. Guardiola se enfrentaba con su maestro, Lillo. Y los azulgrana salieron a morder primero, pero apenas habían pasado diez minutos, y el marcador ya se puso en su contra. Cisma remató un saque de córner tras dejar atrás a Touré y envió el balón a la escuadra izquierda de Valdés. El gol levantó la moral de los andaluces que pudieron marcar el segundo poco después. Pero el Barça despertó y Pedro hizo lucirse a Diego Alves. Las cosas no iban bien, pero algo mejor que al principio, hasta que Pep Guardiola fue expulsado por "acercarse mucho al cuarto árbitro", según el acta. Pero Messi decidió cargar con el peso del equipo y subió el 1-1 al luminoso tras lanzar una falta al estilo Panenka sin que Alves llegara. Sublime.

Pero la segunda parte empezó igual que la primera. Gol para los andaluces pasados los diez minutos. Puyol, sin ver que Valdés tomaba carrerilla para salir a atajar un centro de Guilherme, rozó el balón con la pierna derecha y lo desvió lo suficiente como para entrar en el arco azulgrana. Y poco después Ibra fue expulsado por una supuesta agresión a Cisma. Amarilla sí, pero la expulsión fue exagerada. El Barça sufría y sufría y no daba pie con bola. Hasta que Messi, tan avispado como siempre, remató de volea casi en el área pequeña un mal despeje de Guilherme y envió a duras penas el balón al fondo de las mallas. Y luego pudo meter el tercero, pero Alves no lo permitió. Un punto para los culés que les sirve para perder el liderato. Y Guardiola, indignado, señaló en la rueda de prensa posterior al partido que "El ‘Villarato’ está instaurado en esta Liga y ya no podemos hacer nada; no hay vuelta atrás".

Por su parte, los blancos estuvieron con la soga al cuello durante casi 60 minutos, pues Xabi Alonso en propia puerta y Drago habían puesto el 0-2 en el marcador y le habían tocado la moral al Real Madrid. Pero el segundo gol, el de Drago, levantó los ánimos de los de Pellegrini y no dejaron que el esfuerzo del Almería fuera en vano. Cristiano Ronaldo metió el primero tras un mal despeje de la defensa andaluza. Sergio Ramos le endosó de cabeza el segundo gol a su ex-equipo en un córner. Y en el minuto 92, Van der Vaart alcanzó con la puntita de la bota un mal rechace de Palop al cabezazo de Higuaín y dio al Madrid una justa victoria por la insistencia y el trabajo en equipo. Además, podrían haber metido 4 ó 5 goles más de no ser por un Palop estelar. En Madrid las cosas empiezan a funcionar y en el Barça aún cojean un poco...

No hubo sorpresas

En el tercer partido de la 21ª jornada de Liga, el Real Madrid venció por tres goles a cero a un tímido Espanyol plagado de canteranos. Los de Pochettino no tuvieron ni la oportunidad de poder sorprender, ya que a los cinco minutos Granero lanzó una falta al borde del área que Sergio Ramos cabeceó y envió al fondo de las mallas para poner el 1-0 en el luminoso. Podrían haber caído muchos más de no ser por Kameni, que salvó algunas ocasiones bastante claras.

Sin embargo, no pudo parar a Kaká, que en el minuto 29 y tras un primer remate de Raúl que el camerunés atajó, envió el balón al fondo de las mallas y dejar ya casi sentenciado el partido. Y quedaba el tercer gol, que corrió a cuenta del ‘Pipita’ Higuaín. Poco antes del pitido final, en el minuto 89, el argentino se escapó de Kameni tras un magnífico control y no tuvo más que eempujar el esférico y desatar la locura de un Santiago Bernabéu que pudo celebrar un gol de Kaká' meses después.

Un par de horas antes de que el Madrid marcase su primer gol, el Barça había empezado un partido algo complicado contra el Getafe. Alves, titular a las siete y pocos minutos de la tarde, tuvo que ser reemplazado antes de empezar por resentirse de sus problemas físicos. Y en el minuto 25 Gerard Piqué recibía roja directa por una fuerte entrada a Rafa. Ambas situaciones pusieron cuetsa arriba el partido para los de Pep Guardiola.

Pero cuando echaron a Piqué, el Barça ya tenía un pequeño colchón de ventaja gracias, como siempre, a Messi. El argentino enganchó desde fuera del área un balón que se dirigía hacia él y lo clavó ajustado al palo. Codina se estiró pero sin fortuna y el primer gol subía al luminoso en el minuto 6, aunque con polémica por un posible fuera de juego de Ibrahimovic que podía restar visibilidad al guardameta del 'Geta'. En la segunda parte cayó el segundo, obra de Xavi tras una gran jugada del Balón de Oro argentino, que le sirvió en bandeja el 2-0. Teixeira, el colegiado, ignoró a lo largo de la segunda parte algunas patadas que recibían los azulgrana,
aunque se atrevió a señalar la pena máxima sobre Kepa en el minuto 93, para acabar de indignar al Camp Nou, que despidió al árbitro entre abucheos y pañuelos blancos. Rafa Marquez fue expulsado y Soldado transformó la pena máxima. Tres puntos que suma, de nuevo, el Pep Team.

Sábado de sorpresas

Sorprendente. Así es como se puede describir la jornada 17 hasta el momento, a la espera de siete partidos que faltan para finalizarla. La podemos catalogar como sorprendente por los resultados de los tres partidos que ayer se disputaron, en especial el que se dio en el Sánchez Pizjuán. Si en Sevilla se respiraba una gran ilusión por tener pie y medio en los cuartos de final de la Copa del Rey (tras ganar al Barça en el Camp Nou, con algo de ayuda arbitral, eso sí), se desvaneció por completo cuando Mejuto González pitó el final del encuentro ante el Racing de Santander. Y no es para menos, 1-2 fue el resultado final, resultado que no mejora la quinta posición de los de Nervión en Liga y deja vía libre al Mallorca para que se afiance en solitario la cuarta plaza que da acceso a la Champions League, siempre que obtenga un resultado positivo en el Bernabéu.

Otro partido que no dejó indiferente a nadie fue el que se disputó en el nuevo Zorrilla, en Valladolid, en el que el Atlético de Madrid resurgió de sus cenizas con una paliza épica (0-4) a los de J.Luis Mendilíbar. "Me alegro de que mis futbolistas hayan reaccionado", aseguraba Quique Sánchez Flores al final del partido. No es para menos, si es que hace pocas jornadas estaban en zona de descenso. Aun así, con el Atlético ya se sabe, quizás el próximo partido los que reciban la paliza sean ellos.

El último partido de ayer sábado se disputó a las 22.00 horas en El Madrigal, donde el Villarreal no pudo pasar del empate ante el Almería. Hasta el minuto 67, el submarino amarillo lo tenía todo de cara, pues el marcador reflejaba 1-0 (gol de Nilmar) aunque podían haber sido más. Pero en ese fatídico minuto se le pitó un penalty en contra que Corona no falló para así poner el 1-1, el resultado final.

Esta tarde también puede ser una tarde de sorpresas, pues la bestia negra del Real Madrid durante el primer mandato de Florentino Pérez, el Mallorca, visita el Santiago Bernabéu (19.00 horas). Recordemos que la derrota en Son Moix fue la gota que colmó el vaso e hizo dimitir en su día al jefe de los galácticos, así que cuidado Florentino, no vaya a ser que te invadan de nuevo la galaxia.