Dani Alves ha conseguido aguantar el entrenamiento de esta mañana a un gran nivel tras estar unas semanas de baja por una rotura muscular en la pierna derecha -se lesionó el 6 de febrero mientras calentaba antes del partido contra el Getafe-. De este modo, el lateral del FC Barcelona recibirá en breve el alta médica con el fin de estar en la lista de convocados que Pep Guardiola confeccione para disputar el partido que los culés juegan mañana contra el Málaga en el Camp Nou (22.00 horas). Cuatro son los partidos que se perdió el brasileño, en los que el Barça ha flojeado un poco más que de costumbre, pues perdió ante el Atlético, empató contra el Stuttgart y ganó al Getafe y al Racing sin desplegar su mejor juego.
En otro orden de cosas, el barcelonismo está de enhorabuena, puesto que uno de los mejores defensas del 2009, Gerard Piqué, cerró ayer su renovación con la entidad azulgrana hasta el 2015. Este mismo mediodía, el catalán se presentará en las oficinas del club para firmar y hacer oficial la renovación junto a Joan Laporta. De este modo, el presidente culé dejará la presidencia con otra renovación cerrada, y una muy importante, la que atará durante los próximos cinco años a un central con enorme progresión, calidad y proyección ofensiva . Es una gran noticia tanto para el club como para el jugador, ya que sacrificio también se verá recompensado, pues su ficha se incrementarán notablemente, y se situará en un escalón por debajo de Xavi, Iniesta o Valdés. La cláusula de rescisión se doblará: pasará de 50 millones de euros a una cifra que rondará los 100 millones con el fin de ahuyentar a cualquier equipo que husmee en Can Barça.
Los primeros contactos se iniciaron en el mes de diciembre en Abu Dhabi entre el representante del jugador, Antonio Canales, y el director deportivo azulgrana, Txiki Berigistain, pero en las dos últimas semanas incrementaron el número de reuniones entre ambas partes, por lo que tampoco se han alargado en exceso las negociaciones. Así pues, ya se ha renovado al jugador que Pep Guardiola pidió expresamente para hacer cuadrar todas las piezas de su proyecto, y, como se ha podido demostrar, encajaron a la perfección. El canterano, que no tenía muchos minutos en Old Trafford, costó cinco millones de euros al club y se le ofreció una ficha poco similar a la de sus compañeros. Sin embargo, esos cinco millones se han convertido en una inversión mucho más que rentable, ya que Piqué se ha convertido en un símbolo del barcelonismo.
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