
Y el resultado ya lo sabemos todos, una fisura en el peroné. Tras el golpe, Iván Alonso estaba convencido de que era un golpe sin importancia, ya que “pensé que era una contusión, pero al terminar el partido entré en la enfermería y le vi derrumbado; me quedé afectado. Intenté darle ánimos pero no pudimos hablar mucho porque él estaba afectado”, ha razonado. El ariete perico se lamenta de que la victoria ante el Sevilla no fuese completa y tuviera ese final tan triste: “Es una jugada desafortunada y, afortunadamente, no es tan grave como se esperaba. Le deseo una pronta recuperación y estoy seguro de que en breve estará aquí“, remarcó.
Por su parte, otro que tampoco estará, al menos contra el Valladolid, es Carlos Kameni. Ya se perdió el encuentro ante el Sevilla, y el esguince que sufre en el ligamento triangular de la muñeca izquierda con una fisura de la misma no le dejará participar tampoco mañana en el encuentro contra los de Onésimo Sánchez. Como ya es costumbre, el argentino Cristian Álvarez defenderá en su nombre el arco perico. Un Cristian Álvarez que reconoció ayer que “las críticas del primer año me hicieron mucho daño”, por eso “fue una temporada muy difícil, muchos fueron injustos conmigo. Creo que en el fútbol hay que tener un poco más de paciencia con los jugadores que llegan aquí siendo muy jóvenes y más en un puesto tan ingrato como es el de portero”, sentenció molesto el segundo portero del Espanyol.