Roberto Tsukuda, El agente de Shunsuke Nakamura, aterrizó en Barcelona hace unos días para encontrar solución a la incómoda situación en la que se encuentra su jugador. Ya avisó hace unas semanas que “con el Mundial tan cerca, lo más importante ahora mismo para Nakamura es que pueda tener minutos y jugar con regularidad con el Espanyol”. Pero eso no está sucediendo y Tsukuda reconoció a principios de semana que el japonés no juega, por lo que ambos tendrán que plantearse seriamente otras alternativas: “Desafortunadamente, esto no está sucediendo. Si no tiene minutos, se marchará”.
El 31 de enero se cerró el mercado de invierno. Los días posteriores a su cierre se habló de cederlo, para mantener en pie una posible gira asiática veraniega. Ya quedaba lejos entonces por ser algo incierto, aunque ahora es ya casi un sueño, puesto que desde el club se pretende negociar un traspaso definitivo y no una cesión hasta final de temporada. Con tal de no hacer más insostenible esta situación, en la que parece que Nakamura ni se integra ni ofrece su mejor fútbol, la directiva perica ha asumido que es lo mejor, ya que tarde o temprano se hubiera acabado traspasando al jugador. Por su parte, Tsukuda señaló que “existe la posibilidad de que Nakamura regrese a su país, es cierto. Muchos equipos han mostrado interés y entre ellos está su anterior club, el Yokohama Marinos“.
En tres escasas semanas se inicia la liga japonesa, y con el tiempo un poco en su contra, el club donde ya jugó Nakamura podría llegar a ofrecer una suculenta cantidad para rescatar a la estrella mediática nipona. Ahora es más importante recuperar la inversión realizada en verano para hacerse con el centrocampista que perder la suculenta gira japonesa. Todavía no hay nada acordado, pero se calcula que el traspaso se cifre en dos millones de euros. Es necesario recordar que esta cantidad únicamente cubriría lo que se gastó en su día por él, por lo que no habría beneficio alguno. Un millón se destinó al pago de comisiones para facilitar la incorporación del jugador al club perico y el otro millón equivaldría aproximadamente al coste del contrato del futbolista en estos seis meses. De este modo, el Espanyol únicamente pretende recuperar, pues no está pasando su mejor momento económico…
El 31 de enero se cerró el mercado de invierno. Los días posteriores a su cierre se habló de cederlo, para mantener en pie una posible gira asiática veraniega. Ya quedaba lejos entonces por ser algo incierto, aunque ahora es ya casi un sueño, puesto que desde el club se pretende negociar un traspaso definitivo y no una cesión hasta final de temporada. Con tal de no hacer más insostenible esta situación, en la que parece que Nakamura ni se integra ni ofrece su mejor fútbol, la directiva perica ha asumido que es lo mejor, ya que tarde o temprano se hubiera acabado traspasando al jugador. Por su parte, Tsukuda señaló que “existe la posibilidad de que Nakamura regrese a su país, es cierto. Muchos equipos han mostrado interés y entre ellos está su anterior club, el Yokohama Marinos“.
En tres escasas semanas se inicia la liga japonesa, y con el tiempo un poco en su contra, el club donde ya jugó Nakamura podría llegar a ofrecer una suculenta cantidad para rescatar a la estrella mediática nipona. Ahora es más importante recuperar la inversión realizada en verano para hacerse con el centrocampista que perder la suculenta gira japonesa. Todavía no hay nada acordado, pero se calcula que el traspaso se cifre en dos millones de euros. Es necesario recordar que esta cantidad únicamente cubriría lo que se gastó en su día por él, por lo que no habría beneficio alguno. Un millón se destinó al pago de comisiones para facilitar la incorporación del jugador al club perico y el otro millón equivaldría aproximadamente al coste del contrato del futbolista en estos seis meses. De este modo, el Espanyol únicamente pretende recuperar, pues no está pasando su mejor momento económico…
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