Lleva más cinco años poniendo en pie al Camp Nou, el cual le ovaciona y corea cada partido su nombre. No marca siempre, pero ofrece espectáculo. Y es que ayer, el joven Leo Messi, dio uno de sus mejores recitales en Can Barça. Con sólo 22 años va camino de romper todas las estadísticas y de convertirse en el nuevo referente del fútbol. Si sigue así se hablará de Maradona y Pelé como los precedentes del mejor jugador del fútbol de la historia de este deporte. Parece exagerado afirmar esto, sí, pero ¿qué jugador es capaz de cargarse a sus espaldas su equipo marcando 4 goles en los cuartos de final de la Champions League ante un gran equipo como es el Arsenal de Wegner? Tan solo él, el increíble Messi.
Y es que el partido empezó algo complicado, pues en el minuto 18 Bendtner adelantó a los ‘gunners’, lo que silenció al Camp Nou. Un fallo de la defensa que Valdés pudo remediar la primeravez, pero no la segunda. Pero fue visto y no visto; tres minutos más tarde, el pequeño argentino se inventó una jugada que, tras un rechace de Silvestre, empalmó un disparo colosal desde el borde del área que destrozó la escuadra izquierda de Almunia. Sencillamente impresionante. Después de que Leo calmara un poco la situación, parecía que el Barça se dedicaría a controlar mucho más el balón y a ser algo conservadores, pero faltaba mucho partido y el espectáculo no acabó ahí, ni mucho menos. En el minuto 36, asistió a Abidal que entraba sólo por la banda, éste hizo un centro que se quedó corto y Pedro cedió la pelota al argentino para que con la diestra batiera al guardameta nacionalizado inglés. Y poco antes del descanso cayó otro golazo, una vaselina ‘picada’ sobre Almunia cuando el argentino se quedó sólo en el 1 contra 1. Nada pudo hacer, es Messi. Y el último llegó en el 88′, tras otra de sus habituales zancadas, cuando le coló la pelota al meta por debajo de las piernas.
La ‘Pulga’ sentenció tras el partido en unas declaraciones a TVE 1 que “es una alegría porque el equipo había comenzado mal y ha terminado de una manera espectacular y una gran emoción sentir la felicidad de la afición“, sin querer atribuirse el mérito que le corresponde, siempre habla del equipo. “Lo importante es seguir ganando y que yo siga de esta manera, ahora tenemos un partido importante el sábado”, añadió. Aun así, él sabe y aseguró que “es muy difícil repetir lo de hoy, lo importante será ganar aunque sea 0-1“, concluyó el argentino. Por otro lado, la noche de ayer nos dejó dos noticias, una buena y otra mala. La buena, el retorno de Iniesta a los terrenos de juego tras su lesión, por lo que el manchego estará listo para este sábado ante el Madrid. La mala, la lesión de Abidal, que parece haber recaído de su lesión muscular. Ahora esperan los merengues en el feudo madridista con muchas ganas, cada vez más temerosos de que el Barça pueda ganar su cuarta Champions en tierra propia. Sin embargo, aún queda pasar por el Inter de Milán, que se clasificó ayer tras ganar 0-1 al CSKA.
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