Los merengues se las prometían muy felices tras la plácida victoria ante el Mallorca (2-0). Tras el inicio del Barça en 2010 -con un empate y una derrota en casa-, veían fácil que a los culés se les escapara la victoria en Tenerife. Pero vaya manotazo se llevaron, nunca mejor dicho, pues los culés endosaron a los canarios cinco goles, tres de ellos del Balón de Oro de 2009, Leo Messi, ¿quién sino? Cierto es, sin embargo, que o fue un triunfo tan fácil y tan bonito como parece, pues el equipo de Pep Guardiola salió frío, falto de ideas, e incluso podría haber encajado un gol si no llega a ser por la mala puntería de Alfaro.Pero ahí estaba el 'Messias', para volver a la realidad a todo el mundo. No sería del todo digno atribuirle todos los méritos a él, puesto que Bojan le sirvió en bandeja el 0-1 tras un jugadón por la banda y con un pase de la muerte que el argentino no falló. El 0-2, obra del capitán, Carles Puyol, tras rematar de cabeza una falta botada por Messi. Y el tercero, obra también del argentino, a puerta vacía tras un jugadón de Iniesta y la asistencia, otra vez, de Bojan. Y el cuarto, un golazo espectacular desde fuera del área por toda la escuadra, también se lo adjudicó Messi.
Los aficionados canarios disfrutaron de goles y espectáculo, aunque no a su favor. Había esperanza en que se pudiera plantar cara al Barça, pero no fue así. Por otro lado, sí que se cumplió una de sus expectativas, ver a su querido Pedro. Y no sólo eso, también pudieron disfrutar de un gol del jugador prodigio de la tierra. Tras irse de tres defensas dentro del área, poniendo bien el cuerpo y aprovechando su velocidad, se plantó ante el guardameta canario y con la punta del pie empujó el balón al fondo de la red, por debajo de las piernas de Aragoneses. De este modo, el F.C.Barcelona sigue, una semana más, al frente de la clasificación dos puntos por encima del eterno rival, el Real Madrid.
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